Anteriormente, según la tradición ticuna, los casamientos eran planeados entre familias con muchos años de antelación. Aun así, en medio de esta práctica cultural pueden surgir bellas historias de amor. Fermín Jordán Parente se hizo acreedor del primer lugar de Herencia de mi Pueblo de esta versión con una anécdota contada en su lengua nativa, con mucha jocosidad y candidez. Él narra los diversos avatares que sobrellevó para hacerse con el amor de quien hoy sigue siendo su esposa.