Para esta tercera versión de Herencia de mi Pueblo, una importante pareja de jurados fue la encargada de seleccionar las cinco historias premiadas que hacen parte del Especial Multimedia que acompaña este libro. El primero de ellos, Antonio Bolívar, es un líder indígena ampliamente reconocido gracias a su papel en El abrazo de la serpiente, única película colombiana nominada a un Óscar. El segundo, Héctor Gómez Tello, es un joven líder ticuna, promotor de su cultura en la Universidad Nacional de Bogotá, donde es asesor sobre su área en las facultades de ciencias sociales y está finalizando su carrera de ciencias políticas.

Ambos asumieron el trabajo de revisar las 57 historias participantes, les dieron una calificación con base en unos criterios referentes a la consistencia de la narración, al modo en que era contada la historia y, principalmente, a la relevancia cultural que representa la historia en el entorno amazónico.

A continuación, se sintetizan los principales comentarios que los jurados dejaron sobre el proceso de este año:

Reflexión Antonio Bolivar

“Mirando lo que es el contenido de este encuentro, de este trabajo, se evidencia que la mayor parte son historias originales sobre la vida humana, sobre la vida de los animales, sobre la cultura, sobre el dialecto de los paisanos ticunas y los hermanos huitotos, sobre su relación con el castellano. Todo eso reúne un camino para recoger algo que, si no lo alentamos, si no lo recogemos para archivar, para guardar o mostrar a la nueva generación, a la niñez y ante el público, ante el mundo, pues seríamos unas personas que no valoramos nuestra cultura, nuestra identidad, nuestra vida con la naturaleza. Porque todo este contenido, todas estas historias, todo lo que se dice, son realidades, que hoy no los vemos y que sucedió mucho antes de que nosotros fuéramos civilizados y bautizados, pero la historia sigue, el cuento sigue, los sitios siguen, los animales todavía siguen”.

“Hay un ejemplo que ustedes (los blancos) muchas veces me han dicho a mí: «Los indígenas son muy inteligentes, pero no tienen archivos, no tienen almacenado, no tienen páginas sobre todas estas cosas». Estos recogimientos de información o búsqueda de nuestra cultura, tenemos que buscar la forma de tenerlo archivado, tenerlo guardado, tenerlos en estos aparatos modernos, para tenerlos a la generación que viene, para la juventud que viene”.

“Es hora de que entre todos recojamos y demos la oportunidad a nuestros hermanos blancos para que cuiden nuestras tradiciones. Porque nosotros, cada vez que se muere un anciano, se va llevando una historia; cada vez que desaparece una raza, se va una biblia”.

Reflexión Héctor Gómez Tello

“Yo soy de allá y conozco el contexto, más que todo cultural, y las mismas mezclas que hay de las personas que son hablantes ticunas y que no son hablantes ticunas, que son de otras culturas, pero que al final se entreteje un hilo muy común entre una y otra. En estas historias se diferencia la estructura o el manejo del diálogo y la expresión de cada comunidad. Hay unos que tienen la facilidad de contar bien las historias y se mira que hay algunos adultos que no están acostumbrados a contar su vida, a contar historias; cuando se sienten grabados como que se intimidan. Entonces, resalto mucho esa parte, porque es una forma de sacar la memoria de esos mayores que están en el olvido, que muy poco le importan a la gente. Lo primero que resalto del concurso es como que trata de sacar esas historias de los abuelos, pero también se está aprovechando ese espacio para sacarlos del abandono, digo yo. ”.

Los indígenas nos hemos criado con esas historias. Que a fulano le pasó, que cuando iba a la canoa, que un ángel o un animal se le apareció o se lo llevó. Esos mitos se los cuentan a uno de pequeño y luego uno los relaciona con cualquier acción o cualquier acto o momento en la vida de uno”.